viernes, 21 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

A todas mis lectoras quiero desearles una hermosa navidad y un muy bendecido 2013. Sigan confiadas de que han sido escogidas para impactar el reino de Dios en gran manera. Las amo y agradezco que se tomen el tiempo de seguir mis humildes publicaciones.
Click to play this Smilebox scrapbook
Create your own scrapbook - Powered by Smilebox
Make a scrapbook

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El Refri



El Refri

La verdad es que le he flojeado mucho al blog. Siempre pongo una excusa u otra para posponer sentarme a escribir, pero hace unos días recibí un comunicado de mi hija Victoria que ahorita se encuentra estudiando en la universidad, en donde me dice: "Mami, te quiero recomendar que no dejes de escribir en tu blog, he estado leyendo los artículos y creo que pueden ser de bendición para mucha gente." Gracias a Dios por mis hijas que me mantienen enfocada en lo importante.

Bueno, la realidad es que a mi Dios siempre me habla cuando estoy haciendo las cosas menos extraordinarias que existen, así es que hay les va la lección de hoy.

Una de las cosas que más me chocan es lavar el refrigerador. Hoy que lo abrí en la mañana dije, "Ni modo, se llegó la hora." 
Es una de esas cosas que dejas de hacer hasta que el pobre refri te está gritando por misericordia. Mientras estaba hincada dándole duro con el cepillo de dientes a las orillitas me comenzó a decir el Espíritu Santo, "Así te limpio yo, con mucho cuidado, sin que me falte ninguna orilla." Wow! Es verdad. El es el que sabe cuando es el tiempo de darme mi enjabonada y refrescada y lo hace con el mayor de los cuidados. 

Casi siempre, cuando limpio mi refri, es una matada, pero cuando veo el resultado final, todo limpiecito y acomodado en su lugar, que bien me siento. Doy tres pasos para atrás y me doy dos palmeadas en la espalda, porque lo difícil, se volvió algo increíblemente bueno - suprema satisfacción. 



Así mi Jesús... cuando acaba conmigo... da tres pasos para atrás y dice... Wow! Me quedo súper bien - suprema satisfacción.

Hoy cerré la puerta del refrigerador decidida a que no lo voy a dejar ensuciarse tanto en el futuro. Se que lo más seguro es que no lo vuelva a limpiar hasta que escuche sus alaridos de angustia, JAJAJA! 

Lo bueno es que Dios no es así conmigo, el es rápido, no deja para mañana lo que puede hacer hoy. Dispongo mi corazón, mi mente y mi cuerpo para que me este limpiando todo lo que quiera. Me gusta sentirme recién lavadita y más cuando han sido sus manos tiernas las que me tallan. 



Abre la puerta de tu corazón y dile, "Jesús, aquí estoy, lista para que limpies lo que necesite ser limpiado, para que tires lo que ya no sirve, reacomodes como quieras para que encuentres rápido lo que necesitas y hagas la lista de lo que falta para que el paquete esté completo en ti." 

Te aseguro que aunque el trabajo sea matado, el resultado valdrá la pena.