Feliz

La semana pasada tuve el privilegio de salir unos días de vacaciones con mi abuelita. Me encanta estar con ella, porque todos los días me enseña algo. Pasamos 6 días juntas y pude identificar 6 lecciones que aprendí y las quiero compartir con ustedes.

En los siguientes 6 días las estaré publicando aquí y espero que puedas acompañarme en leerlas, ponerlas en practica en tu propia vida y compartirlas con otras que van en el camino contigo.  Gracias por caminar este trayecto conmigo. 

Día 1- Se Feliz

Tengo mucho tiempo queriendo compartir contigo esta lección que durante estas vacaciones Dios me volvió a recordar a través de la vida de mi Tita. (Yo le digo abuelita, pero Roxanna ya me corrigió y me avisó que es Tita, no abuelita)

Todos los días mientras le servía el desayuno comenzaba a cantar - 

"Con Cristo en mi alma todo marcha feliz, marcha feliz, marcha feliz, Con Cristo en mi alma, todo Marcha feliz..."

Además, cada vez que nos topamos con alguien en la calle que le dice lo bien que se ve para su edad, Tita se detiene a preguntarle: Quiére que le diga mi secreto?

Quién puede evitar querer detenerse a escuchar el secreto de una mujer de 94 años que todavía tiene las fuerzas para correr, salir de vacaciones, andar de fiesta en fiesta y cuidar a su tataranieto? En cuanto se detienen, se pone a cantarles su verso favorito - 

"Con Cristo en mi alma todo marcha feliz, marcha feliz, marcha feliz, Con Cristo en mi alma, todo marcha feliz..."

Me dice: Un día, simple y sencillamente, decidí que iba a ser feliz. Soy una viejita feliz. Disfruto todo! Tengo a Jesús y con eso me basta!

Amiga, que sencillo es, cuando verdaderamente lo crees. Cuando tienes a Cristo, cuando entiendes que vive en ti, que está contigo siempre, que sabe todos tus secretos, que te lleva de la mano, que te guía, te aconseja, te consuela, de fortalece, te da confianza y valentía, no puedes más que ser feliz. 

Cuanta importancia le da el hombre a la felicidad, no se te hace? A cada rato leo cosas en el facebook relacionadas a ser feliz; lamentablemente, la mayoría de la gente la busca en donde es imposible encontrarla. Mi abuelita tiene el secreto y hoy lo comparto contigo para que tu lo compartas con otras personas. Si suficientes de nosotros comenzamos nuestros días cantando - 

"Con Cristo en mi alma todo marcha feliz, marcha feliz, marcha feliz, Con Cristo en mi alma, todo Marcha feliz, jamás me dejará!" Que diferentes serían los días!

Invítalo a vivir en tu alma y cree lo que te ha prometido - de esta manera podrás ser verdaderamente feliz.