Aunque ya les he contado antes que tengo un papá excepcional, tengo que admitir que lo culpo por no enseñarme a jugar juegos que no fueran intelectuales. Correr, jugar deportes, participar en actividad física no fueron unos de sus fuertes. Por lo tanto, en una casa llena de mujeres (aclaro mi mamá y mis hermanas) le fue fácil no enfocarse mucho en esa parte de nuestro desarrollo.
Pero me casé con un hombre que creció con cuatro hermanos y unos padres súper juguetones. Recuerdo mi inmadurez de recién casada, al sentirme ofendida cuando León trataba de jugar conmigo... Claro que a veces se pasaba - teníamos apenas unas semanas de casados cuando un día me apagó el agua caliente y me echó un balde de agua helada en la regadera... Lloré y ya me quería regresar con mi papá... Y como esa, tengo varias anécdotas.
Con los años fuimos madurando y he llegado a entender la importancia de la intimidad recreativa. La verdad es que con el tiempo se nos olvida como divertirnos juntos. La intimidad recreativa apoya la relación de pareja en muchas maneras. Los estudios nos muestran evidencia de que cuando aprendemos a divertirnos juntos en forma activa producimos más endorfina (Esto nos da una sensación de bienestar y placer), aumenta nuestro nivel de energía (Tenemos más aguante) y aumentan los niveles naturales de testosterona en los dos (Un factor importantísimo en la relación sexual). Acabo de leer sobre un estudio que le hicieron a 80 hombres sedentarios que al comenzar a caminar 60 minutos al día aumentaron la frecuencia, satisfacción y rendimiento en su vida íntima en un 60%. WOW!
Aprender a reírnos, a encontrar actividades recreativas que nos unan y divertirnos juntos es primordial para la salud de la pareja.
Con el tiempo tuve que aprender a jugar... no soy la experta, pero he desarrollado la habilidad de decir que sí aunque no sea lo que más me gusta y con esa disciplina he tenido el privilegio de aprender a hacer cosas que jamás hubiera hecho en el pasado. Ver a mi esposo feliz porque lo acompañé a hacer algo que a el le gusta ha sido de mucha satisfacción para mi y también ha influenciado de manera poderosa sobre todas las otras áreas de nuestra relación.
No pretendo que todo me ha gustado... hay cosas que digo... "OK, esta vez y nunca más!" Pero, hemos tomado clases de baile, hemos aprendido a snorklear, andamos bicicleta, jugamos en el agua... lo último y más intrépido fue maniobrar los rápidos del Río Sacramento. Puedo decir - SOBREVIVÍ! pero con mucha satisfacción de haber hecho feliz a mi esposito.
Piensa... cuando fue la última vez que
Saca tu agenda y proponte activar tu vida disfrutando de la recreación con tu pareja. Verás que efectos tan positivos tendrá en tu relación.
Con los años fuimos madurando y he llegado a entender la importancia de la intimidad recreativa. La verdad es que con el tiempo se nos olvida como divertirnos juntos. La intimidad recreativa apoya la relación de pareja en muchas maneras. Los estudios nos muestran evidencia de que cuando aprendemos a divertirnos juntos en forma activa producimos más endorfina (Esto nos da una sensación de bienestar y placer), aumenta nuestro nivel de energía (Tenemos más aguante) y aumentan los niveles naturales de testosterona en los dos (Un factor importantísimo en la relación sexual). Acabo de leer sobre un estudio que le hicieron a 80 hombres sedentarios que al comenzar a caminar 60 minutos al día aumentaron la frecuencia, satisfacción y rendimiento en su vida íntima en un 60%. WOW!
Aprender a reírnos, a encontrar actividades recreativas que nos unan y divertirnos juntos es primordial para la salud de la pareja.
Con el tiempo tuve que aprender a jugar... no soy la experta, pero he desarrollado la habilidad de decir que sí aunque no sea lo que más me gusta y con esa disciplina he tenido el privilegio de aprender a hacer cosas que jamás hubiera hecho en el pasado. Ver a mi esposo feliz porque lo acompañé a hacer algo que a el le gusta ha sido de mucha satisfacción para mi y también ha influenciado de manera poderosa sobre todas las otras áreas de nuestra relación.
No pretendo que todo me ha gustado... hay cosas que digo... "OK, esta vez y nunca más!" Pero, hemos tomado clases de baile, hemos aprendido a snorklear, andamos bicicleta, jugamos en el agua... lo último y más intrépido fue maniobrar los rápidos del Río Sacramento. Puedo decir - SOBREVIVÍ! pero con mucha satisfacción de haber hecho feliz a mi esposito.
Piensa... cuando fue la última vez que
- salieron a caminar
- bailaron bajo las estrellas
- caminaron por el parque
- volaron un papalote
- caminaron en la playa
- brincaron en un trampolín
- jugaron un deporte
- se aventaron en tobogán
Saca tu agenda y proponte activar tu vida disfrutando de la recreación con tu pareja. Verás que efectos tan positivos tendrá en tu relación.
Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud
QUE EMOSION Y VALOR PARA SUBIRTE CREO QUE CASI TODO HACEMOS ES PADRE JUGAR,MUY BUENO PARA LA SALUD ME GUSTO MUCHO GRACIAS POE LOS CONSEJOS CADA DIA APRENDEMOS MAS .
ResponderEliminarexcelente solo que me preocupa por que no uso casco en lso rapidos?? jajaja bendiciones!!!
ResponderEliminarRafa..
I don't think I learned much in the way of sports either, but I did a lot of arts and crafts... I guess it's not too late to try to learn a sport of some kind, but which would I be good at?
ResponderEliminaras for practical jokes... I don't think I could ever get used to them.
But it's good to be active and enjoy life, as you say, and I am going to take your advice... I am thinking I might start with something not too hard for me.