domingo, 22 de abril de 2012

Como Niño


Hace unos días leía un artículo sobre un estudio de investigación que hicieron sobre la capacidad creativa de las personas (Break Point & Beyond. Land, Jarman, 92). Escogieron a 1,500 alumnos de preescolar y le dieron a cada uno de ellos un clip preguntándoles qué cuantas maneras podían pensar para usar el clip. Ya habían determinado que si podías pensar en 200 entonces habías llegado a nivel de genio. La persona promedio podía pensar en 50. 98% de los preescolares alcanzaron el nivel de genio. 5 años después les volvieron a hacer la prueba y solamente el 50 % alcanzó nivel de genio y aun 5 años después solamente como el 20% alcanzaron nivel de genio. El autor del libro dice que al ir creciendo y recibiendo la influencia externa el niño va perdiendo su capacidad de creatividad.

Esto me puso a pensar, ¿No es así también con nuestra fe? Jesús hace mención de esto en Mateo 18:3 dice que si no regresamos a ser como niños va a ser difícil que podamos entender el Reino de Dios. Inclusive afirma que Dios ha revelado los tesoros del Reino a los niños (Mt.11:25). Esto quiere decir que de alguna manera al ir creciendo físicamente, vamos perdiendo la capacidad de entender con profundidad los tesoros del reino y nuestra fe va disminuyendo.

Mi hijo menor me ha enseñado mucho sobre esto. Ariel es un regalo que Dios nos dio como respuesta a una palabra declarada. Llegó a nuestro hogar cuando tenia 1 año y pronto pudimos ver cómo el Espíritu Santo iba desarrollando en el una fe impresionante. A Ariel no se le atora nada, el simplemente ora creyendo que Dios lo va a hacer.

Si voy manejando con prisa y me comienzo a quejar de los semáforos rojos, me dice sencillamente – Mami, no me has dicho que le pida a Dios que te toquen puros semáforos verdes. Suspiro, y le digo pídele. El pide y de allí hasta que llegamos al destino no nos toca ni un semáforo rojo. El pide y las cosas suceden y Ariel ni siquiera se imagina que pudiera ser diferente.

Hace unos años viajamos a Cabo San Lucas en dónde mi hija Victoria estaba decidida a aventarse en uno de esos paracaídas que se jala con lancha. Esperando que bajara, mi esposo le insistía a Ariel que también se aventará explicándole que el se aventaría junto con el para protegerle y cuidarle. Ariel tenía miedo, pero después de un rato se dejó convencer por papá y se aventaron. Cuando llegó feliz, aproveché para darle una lección espiritual. “Hijo, conforme tu aprendas a confiar en tu papi, que te dice que te va a cuidar y a proteger, Dios te enseña a confiar en el, etc.… Ariel se me quedó viendo profundamente y me contestó… --Mami, yo no tengo ningún problema de confiar en Dios – le creo y ya… el problema es creerle a mi papá! Todos nos reímos, pero la verdad es que ese día nos volvió a demostrar su obstinada fe.

Ariel está a punto de cumplir 13 años. Mi oración es que su fe continúe creciendo no disminuyendo conforme va creciendo y madurando. Oro que las experiencias que hasta ahora ha tenido con Dios se arraiguen a su corazón de tal manera que cuando los golpes naturales de la vida le lleguen, el tenga una cuenta de banco de oraciones respondidas tan llena que en su momento pueda hacer uso de ellas para sobrellevar la carga.

Pero sobre todo, le pido a Dios que me ayude a aprender de el. Mi oración es: ablanda mi corazón como el de Ariel, ayúdame a creerte como Ariel, enséñame cosas profundas y tesoros escondidos cómo se lo has revelado a Ariel y que mi fe cada día vaya en aumento y en aumento para que ya no le tenga que pedir a Ariel que ore para que los semáforos se pongan verdes, sino que a mí, de forma automática me salga la oración desde lo más profundo de mi corazón creyendo que así va a ser porque Dios así lo dice!

En aquel tiempo Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Mateo 11:25

3 comentarios:

  1. Gracias Rita por compartir esto...-es mi oración la misma que tuya-....y caminar junto a personas que buscan, esperan y creen en lo mismo, sin duda nos ayuda...

    Laura Ruiz

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  2. ESTO DE SER COMO NINOS,LO APLICO EN ESTE MOMENTO, (ASI DE QUE MUCHAS GRACIAS ADELANTADAS) CUANDO VEZ EN PERSONAS QUE TODA UNA VIDA SE HAN PERMITIDO VIVIR ATADAS ENCADENADAS Y NO SE LES PUEDE YA AYUDAR, POR QUE PARECE QUE NO QUIEREN LA VERDADERA AYUDA O RESPUESTA, ASI DE QUE COMO ARIEL DECIDO CREER POR ELLOS EN LA INMENSA MISERICORDIA Y PODER INFINITO DE NUESTRO DIOS.

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    Respuestas
    1. Creyendo con ustedes - gracias por compartir su corazón conmigo!

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