Todo principio espiritual se entiende a través de la fe, no del intelecto. Si me pusiera a analizar mi vida basada en lo que veo y razono de forma intelectual, pasaría mis días deprimida y derrotada; de lo contrario los paso confiada porque he aprendido a ver mi vida a través de la fe. Dice la Palabra de Dios en Hebreos que todo fue hecho por la Palabra de Dios; de lo que no se veía, se creó lo que ahora vemos. Es el mismo principio en todas las áreas de nuestra vida. Dios, a través de la fe, de lo que ahora no se ve, forma lo que se ha de ver.
La fe es un estilo de vida, no es una formula, ni algo que se usa cuando conviene... es el resultado de una decisión.
Por esto, necesitamos aprender a ejercitar nuestra fe. Si Dios te ha dado un sueño, tómalo, hazlo tuyo, y comienza a practicar la fe de la siguiente manera:
1. Está de acuerdo con la Palabra de Dios - Necesitas conscientemente estar de acuerdo con la palabra que Dios ha sembrado en tu corazón. Abre tu boca y di - estoy de acuerdo con la palabra de Dios que ha sido declarada o sembrada en mi vida." Cuando aprendes a estar de acuerdo con la Palabra de Dios, la fe crece de forma natural. No la tienes que estar buscando, ella te encuentra.
2. Cree la Palabra que ha sido sembrada en tu corazón. Creer significa actuar como si ya fuera. Me acuerdo cuando Dios le dijo a mi hermana Alex que iba a tener un bebé, muchos, aun los doctores le dijeron que no era posible. Ella le creyó a Dios y comenzó a decorar el cuarto y a comprar ropita, etc. Cuando Janco llegó de repente a su vida, todo estaba listo porque Alex había actuado en fe, creyendo a Dios lo que El le había prometido. La única palabra que te hará algún bien, es aquella sobre la que actúas. Noé construyó el arca creyendo que venía la lluvia, aunque jamás la había visto! Adora a Dios, dando gracias por el sueño, planea activamente para el sueño, participa dando de lo poco que tienes ahora en preparación de lo mucho que viene.
3. Confiesa la Palabra de Dios con tu Boca. Algo sucede cuando hablamos en voz alta. Proverbios dice que el poder de la vida o de la muerte está en tu boca. Habla vida a tu sueño. Confiesa que crees lo que Dios ha declarado. Conoce bien cuales son los planes que Dios tiene para ti. No dependas de lo que tu piensas de ti mismo, declara lo que tu Padre dice de ti. Alinea lo que sale de tu boca a lo que sale de la boca de Dios. Gracias a Dios somos lo que el dice que somos.
