martes, 17 de diciembre de 2013

El Reloj



Hoy es mi cumpleaños y estoy comenzando el día con mucha anticipación de lo que Dios tiene para mi.

Amanecí recibiendo mi primer regalo. Una obra de arte hecha por las manos de mi esposo. Quisiera que todas lo pudieran ver en persona para que se den cuenta de los detalles, el péndulo tiene tallado en cobre nuestras iniciales. Estoy fascinada!

Al ver el reloj, vinieron a mi mente muchas cosas. Recuerdos, felices y tristes, angustiosos y de paz.


El reloj me hace pensar en todos los años que Dios me ha permitido vivir y darme cuenta de lo increíblemente bendecida que he sido.
Me hace pensar en los sueños que un día tuve de niña y que poco a poco se han ido haciendo realidad a la manera de Dios. Mi esposo, mis hijos, mi trabajo, mi iglesia... y muchos más.

Pero más que nada hoy, el reloj me hace pensar en el futuro. Fíjate lo que me mandó el Señor en Su palabra: 


El Señor te abrirá su tesoro de bondad, que es el cielo, y en su tiempo te enviará la lluvia a tu tierra, y bendecirá todo lo que hagas con tus manos. Harás préstamos a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado nada. Dt. 28


Cuánta riqueza y paz encuentro en estas palabras. Son una promesa para mi del futuro que me espera. 


Estos últimos años han sido difíciles, a veces de despertar pensando que es el último día que vamos a sobrevivir, pero Dios siempre ha intervenido en Su tiempo y ningún día hemos quedado desamparados. Una y otra vez vemos su mano sosteniendo nuestras vidas poderosamente.


Fíjate lo que dice aquí... Si amas al Señor tu Dios y le sirves con todo tu corazón y con toda tu alma, yo enviaré a tu tierra la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia temprana como la tardía, y cosecharás su grano, su vino y su aceite. Dt.11


Estoy tan agradecida con Dios por que de la mano de las pruebas me ha enseñado lo que es recibir su Gracia... esa gracia que me lleva a entender lo fácil que es amarle y servirle. Fácil, porque El es amor, y porque El vive en mi, puedo amarle libremente. Puedo mirar hacia atrás y hacia adelante en el tiempo y enamorarme cada día más de El por lo que ha hecho y por lo que aun hará; Cómo no servir a este Dios?



Así es que el reloj marca las horas, pero no me da temor, me da emoción. La lluvia temprana y tardía ha caído y caerá, mi cosecha estará lista y de mi grano, mi vino y mi aceite podré compartir contigo.

Pero lo mejor que te puedo reglar hoy, es que sepas que la lluvia tardía y temprana viene para ti también. Jesús es quien hizo, quien hace y quien hará en tu vida. Voltea a verlo, déjalo entrar, ámale con todo lo que El es, y sírvele. Ya no voltees a ver el reloj, mírale a El y a la hora exacta tu tierra dará su fruto.