domingo, 20 de septiembre de 2015

El Poder de la Palabra 4

La Palabra tiene poder para mover

Mover es acción!

Para movernos requerimos de energía.
Energía es el poder para producir un trabajo. 

Nuestra fuente de energía o poder para movernos es LA PALABRA a través del ES. 


Recordemos que Jesús mismo es la Palabra - lo confirmamos en 
Apocalipsis 19:13 ...  Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS


Una de las funciones principales del Espíritu Santo es RECORDARNOS las palabras de Jesús

Juan 14:26 - Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Marcos 13:11 - Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.

Lucas 12:12 - porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir

Recibimos la Palabra y también el poder para ejecutarla

Hechos 1:8 Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra! 

Salmo 103:20-21 - Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles,
Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,
Obedeciendo a la voz de su palabra.

Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos,
Ministros suyos, que hacéis su voluntad.


Sabemos que nosotros hemos sido hechos poco mayor que los ángeles, por lo que también hemos sido llamados a ejecutar su palabra - creyendo y actuando en SU PALABRA, siendo su ejercito, sus ministros y haciendo su voluntad!


Dios es un Dios de acción y a los escogidos los llama a moverse:


Noe - Construye un arca y sube a todos... Génesis 6:13
Abraham - Mueve a tu familia a dónde yo te mando. Génesis 12
Moises - Mueve al Pueblo de Israel hacia la Tierra Prometida ...  Exodo 3:10
Josué - Avanza... al son de mi orden Josué 6:1
Jonás - Levántate y ve a Ninive - Jonas 1:2

Cuando Jesús - que es la Palabra - habla a nuestros corazones, El espera una respuesta activa...


Mateo 4:18-22

Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieronPasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Mateo 4: 5-9 

Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 
Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.  Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo.

La pregunta de Jesús fue - Quieres ser sano? Entonces LEVANTATE Y ANDA... ACCIÓN! 

Si quieres un cambio en tu vida - es necesario que por el poder de la palabra que hay en ti - TE MUEVAS!


 La respuesta de Pablo ante el llamado de Jesús nos da el ejemplo - 

Gálatas 1: 11-17

Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.  Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
Aquí estaba Pablo - Judio de Judios - en el instante que Jesús es revelado en El... sube a Arabia, a la tierra del ENEMIGO a ser entrenado por el Espíritu Santo. 

Cuando llega la revelación de Jesús, Él se Mueve - Y el cambio se DA! 

Si Jesús ya te ha revelado su persona y Su llamado en tu vida... 

Qué esperas? El te ha dado el poder para moverte en esa fe. Levántate y resplandece - todo lo demás, déjalo en sus manos. 




lunes, 14 de septiembre de 2015

El Poder de la Palabra 3

La Palabra tiene poder para derrotar a tus enemigos 




Les ruego que cuando vaya no tenga que ser tan atrevido como me he propuesto ser con algunos que opinan que vivimos según criterios meramente humanos, pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
2 de Corintios 10:4-5

En el mundo, por su mera naturaleza, vamos a tener enemigos. Aquel que se prepara para ganar una batalla pasa mucho de su tiempo aprendiendo las estrategias de su enemigo, para mejor estructurar su plan de ataque. 

Tu y yo también podemos aprender a identificar a nuestro enemigo - Cómo identificamos a nuestros enemigos? Según el pasaje que leímos arriba son aquellas cosas que 

    1. Levantan fortalezas en nuestra vida - Aquello que te priva de tu libertad y de tu paz. 
    1. Lo que interrumpe el conocimiento de Dios y la verdad - Las mentiras que te crees de ti mismo, de otras personas y de tus circunstancias. 
    1. Todo lo que lleva a nuestro pensamiento a separarse de Jesús    

Y qué debemos hacer?



Sigamos el ejemplo que nos da el Rey David - Les escribo el pasaje completo porque me encanta y te invito a disfrutarlo usando tu imaginación para insertarte en la escena. 

1 Samuel 17

David preguntó a los que estaban con él:

—¿Qué dicen que le darán a quien mate a ese filisteo y salve así el honor de Israel?

¿Quién se cree este filisteo pagano, que se atreve a desafiar al ejército del Dios viviente? 
—Al que lo mate —repitieron— se le dará la recompensa anunciada.
Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres y se puso furioso con él. 

 Le reclamó:
—¿Qué has venido a hacer aquí? ¿Con quién has dejado esas pocas ovejas en el desierto? Yo te conozco. Eres un atrevido y mal intencionado. ¡Seguro que has venido para ver la batalla!
—¿Y ahora qué hice? —protestó David—. ¡Si apenas he abierto la boca! 
Apartándose de su hermano, les preguntó a otros, quienes le dijeron lo mismo. 

Algunos que oyeron lo que había dicho David, se lo contaron a Saúl, y éste mandó a llamarlo. 
 Entonces David le dijo a Saúl:

—¡Nadie tiene por qué desanimarse a causa de este filisteo! Yo mismo iré a pelear contra él. 
—¡Cómo vas a pelear tú solo contra este filisteo! —replicó Saúl—. No eres más que un muchacho, mientras que él ha sido un guerrero toda la vida.
David le respondió:

—A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño, yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta matarlo. Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente.  El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo.
—Anda, pues —dijo Saúl—, y que el Señor te acompañe. 

Luego Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. Le entregó también un casco de bronce y le puso una coraza.  David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no pudo porque no estaba acostumbrado.
—No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl; — no estoy entrenado para ello.


De modo que se quitó todo aquello, tomó su bastón, fue al río a escoger cinco piedras lisas, y las metió en su bolsa de pastor. Luego, honda en mano, se acercó al filisteo. Éste, por su parte, también avanzaba hacia David detrás de su escudero. 

Le echó una mirada a David y, al darse cuenta de que era apenas un muchacho, trigueño y buen mozo, con desprecio le dijo:
—¿Soy acaso un perro para que vengas a atacarme con palos?
Y maldiciendo a David en nombre de sus dioses, añadió:
—¡Ven acá, que les voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo!
David le contestó:
—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos.

En cuanto el filisteo avanzó para acercarse a David y enfrentarse con él, también éste corrió rápidamente hacia la línea de batalla para hacerle frente. Metiendo la mano en su bolsa sacó una piedra, y con la honda se la lanzó al filisteo, hiriéndolo en la frente. Con la piedra incrustada entre ceja y ceja, el filisteo cayó de bruces al suelo.  Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra, y sin empuñar la espada. Luego corrió adonde estaba el filisteo, le quitó la espada y, desenvainándola, lo remató con ella y le cortó la cabeza.

Cómo libramos nuestras batallas en contra de estos enemigos?

    1. Identifico al enemigo  - Mentira: Nadie me acepta, soy rechazada por todos - No quiero ir a la reunión, mejor me quedo en mi casa. 
    2. Resisto los obstáculos - En mi mente comienzan a levantarse obstáculos que me quieren convencer de no ir a la reunión: No me saludan cuando llego, todos me voltean a ver feo, No tengo nada bueno que aportar, etc. 
    3. Reconozco la verdad - Jesús me acepta y me ama y me ha hecho apta para vivir aceptada. 
    4. Soy valiente - Voy a la reunión porque Él me acompaña. 
    5. No uso las armas inadecuadas - Puedo caer en tratar de protegerme usando herramientas que me han servido en el pasado: Aislarme, portarme chocante, indiferente, hacer comentarios inadecuados con tal de caer bien, etc. 
    6. No me dejo distraer por insultos- Cuando otros se portan de manera incorrecta, no me freno. Reconozco quién está conmigo y a quién sirvo. 
    7. Declaro en voz alta la verdad - "Soy aceptada, Jesús vive en mi y me acompaña a todos lados, Jesús me da las palabras que debo hablar y me da la gracia y el favor para ser aceptada por oros" 
    8. Actúo en la verdad - Vivo la verdad en esa reunión y veo a mi enemigo caer 
Para poder pelear contra mi enemigo de esta manera necesito conocer bien al Dios que sirvo. Debo reconocer y traer a la memoria todas las veces que ya me ha ayudado en alguna otra batalla. Debo aprender sobre todas las batallas de las que ha librado a otra gente, especialmente los ejemplos bíblicos como el que leímos arriba. Esto nos da las herramientas para poder hablar como David: " Si a David lo libró del gigante, a mi también me librará y todos sabrán que hay un Dios en mi vida." 

Debemos poder reconocer que armas vamos a usar: Así como David sabía que la armadura no era lo que necesitaba para esa batalla y fue en busca de las cinco piedras y su honda. Nosotros también tenemos opciones - A veces necesitamos resistir, a veces huir, a veces caminar, a veces sentarnos, a veces buscar el apoyo de otros, etc. La conexión con el Espíritu Santo y el conocimiento de la Palabra de Dios, nos muestran el camino a seguir para cada circunstancia. 

Declarar la verdad en voz alta nuevamente juega un papel importantísimo en el proceso. Desde que comenzó el relato podemos ver a David, declarando, declarando, y declarando la verdad. Nunca se desvió de lo que ya sabía Él en su corazón que era verdad. "Sirvo a un Dios todopoderoso, Dios de los ejércitos, que ya me ha librado antes y que otra vez lo hará!"

Avanzar en fe creyendo que Jesús ya lo ha ganado todo, que avanzo desde una plataforma de victoria y que el siempre está conmigo. No me detengo, no importa que tan gigantes están los obstáculos, las oposiciones o los insultos. Se quién va delante de mi.


Veo con certeza mi victoria!  




martes, 8 de septiembre de 2015

A quién perteneces?


A quién Perteneces? 



De Priscilla Schirer 

Cuando sientes que ya no puedes más con la tarea del día
Y te preguntas, Niña, quién es tu padre? 

Sabes que me contesto? 

El es el primero y el último

El principio y el fin 

Es el que guarda la creación y el creador de todo

Es el arquitecto  del universo y el administrador de todo el tiempo 

Siempre fue, siempre es y siempre será 

Inconmovible, invencible, e indestructible

Fue lastimado, pero da sanidad
Fue atravesado, pero quita el dolor 
Fue perseguido, pero da libertad 
Murió, pero da vida 
Resucitó para dar poder 
Y sigue vivo para dar paz

El mundo no lo entiende
Los ejércitos no lo pueden vencer
Las escuelas no lo pueden explicar
Los líderes no lo pueden ignorar


Herodes no lo pudo matar
Nerón no lo pudo erradicar
La Nueva Era no lo puede remplazar y
Oprah no lo puede justificar

Recuerda que El es:

Luz, el es vida, el es eternidad, bondad, compasión y fidelidad

Y el es DIOS

Es puro, justo, poderoso y santo
Sus caminos son verdaderos, su Palabra eterna
Su voluntad es inmovible y
Sus pensamientos están en nosotros

Es nuestro salvador, nuestra paz, nuestro gozo, 
nuestro consuelo, nuestro Señor
y reina sobre nuestras vidas.

Le sirvo porque 

su precio es el amor, su yugo es fácil, ligera su carga y su meta para mi vida es vida abundante.

Lo sigo porque 

                     es la sabiduría de los sabios, el poder de los poderosos, el antiguo de todos los tiempos, el gobernante de los gobernantes, el líder de todos los líderes.

Su propósito es una relación conmigo - 

Nunca te abandona, nunca te desampara, 
nunca te engaña, nunca te olvida,
nunca te pasa por alto, y 
nunca cancela su cita contigo. 


Cuando caes, te levanta
Cuando fallas, te perdona
Cuando eres débil, Él es fuerte
Cuando te pierdes, el es tu camino
Cuando tienes temor, es tu valentía
Cuando tropiezas, te sostiene
Cuando estás enfermo, te sana
Cuando estás quebrado, te reconstruye
Cuando estás ciego, el te guía
Cuando tienes hambre, te alimenta
Cuando pasas por pruebas, está contigo
Cuando enfrentas persecución, te protege
Cuando tienes problemas, te consuela
Cuando enfrentas pérdida, el te provee 
Cuando enfrentemos la muerte, nos lleva en sus brazos a vivir con Él. 

El es todo, para todos, en todo tiempo y de todas las maneras
El es tu Dios
y a Él le perteneces! 




sábado, 5 de septiembre de 2015

El Poder de la Palabra 2

La Palabra Tiene poder para Transformar


En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, 

y El Verbo era Dios. Juan 1:1 

     Jesús ES la Palabra!  El poder transformador mana de que es Él el que transforma a través de lo que YA hizo y dijo! Nosotros siendo hechos a su imagen, no podemos hacer ni decir nada que el no ha dicho y hecho ya!

2 de Timoteo 3 dice:

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra

     En dónde encontramos las palabras que Dios ha DICHO? En la palabra escrita… Fuera de ella no hay más. Todo palabra que nosotros profetizamos (declaramos en voz audible) debe alinearse la que ya ha sido escrita por decreto de Dios.




Vamos a analizar estas palabras con cuidado –

  • Enseñar: del griego didaskalia – Dar instrucciones, decir cómo se hace algo
  • Redargüir – del griego elejchos – Convicción, comprobación
  • Corregir – del griego epanrothosis – Restaurar a la posición intencionada,                     levantar a   una posición erguida o derecha.
  • Instruir – del griego paideira – crianza, formación, enseñar el cuidado de…
  • En justicia – del griego dikaiosynē – el estado de ser como se debe ser.


     Esto quiere decir que la palabra nos da las instrucciones de cómo tenemos que hacer las cosas, nos forma como a hijos que somos, nos da convicción y confianza y nos transforma al restaurarnos a la posición firme y derecha que es el lugar que Jesús mismo nos dio.


1 de Pedro 1:23 dice:
Hemos sido renacidos de una simiente incorruptible (del griego aphthartos: que no se puede dañar o echar a perder, inmortal) por el poder de la palabra porque la Palabra está viva. 


     Nos dice que cuando la Palabra se proclama, ejecuta una acción. Por qué decimos que está viva? Porque es la palabra que Él ya ha declarado, Jesús la ha inyectado de SU vida. 


Juan 17:25-26 dice:

Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y éstos reconocen que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos.


     Aquí Jesús le está diciendo al padre – Yo, a través de mi vida y mis palabras, les he dado a conocer a los hombres tú carácter, de tal manera que yo mismo ahora puedo morar en ellos.

     Estas palabras son transformadoras, nos aseguran que a través de Jesús hemos sido aptos para “portarlo,” para llevarlo dentro, para transformar nuestro carácter a SU carácter, como era su intención desde el principio.



1 de Pedro 1:23 dice: 
Pues habéis renacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.


     Cuando hablas de simiente, hablas de ADN, de genética. Jesús nos hace aptos para recibir su genética, su semilla.

     Cuando hablamos de que Jesús mora en nosotros a través del Espíritu Santo reconocemos que el fruto del espíritu está en nosotros – Estamos hablando precisamente de eso… para que haya fruto, tuvo que haber una semilla. La Semilla es Jesús que vive en nosotros y produce el fruto de ÉL.

Y Él entonces me transforma de lo corruptible a lo incorruptible. 


Ya no puedo decir, “No soy paciente” 
Soy paciente porque Jesús es paciente y el fruto está en mi.

Tengo que aprender a declararlo de esa manera!


Ya no puedo decir, “No tengo dominio propio”- Esto es una mentira, si lo tengo, porque el fruto del dominio propio se ha injertado en mi. 

Entonces debo declarar… “No voy a comerme la dona, porque tengo el dominio propio de Jesús que vive en mi:

El tiene el dominio propio que yo necesito para no comerme la dona!


Aquí lo importante es que aprendamos a declarar la verdad para que al escucharla se grabe en nuestros pensamientos que entonces transforman nuestra conducta. .

Recordemos que la palabra se tiene que declarar en voz audible.



Veamos el ejemplo en Ezequiel 37.

  • Dios lleva a Ezequiel al valle de los huesos secos, y le pregunta si cree que los huesos pueden vivir. Ezequiel le contesta: "TU lo sabes"… O sea, si tu lo dices yo lo creo.

  • La segunda instrucción que recibe de Dios es – Profetiza – O sea, háblales a los huesos MI palabra. Entonces Ezequiel dice (ATENCIÓN: Está la palabra clave)

                            Huesos secos, oíd palabra de Jehová:

 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Profeticé (declaré en voz audible), pues, como me fue mandado.

Jehová DIJO, Ezequiel DIJO…


Y esos huesos se levantaron y se transformaron en VIDA.

 Yo hablé en nombre del Señor, como él me lo ordenó, y el aliento de vida vino y entró en ellos, y ellos revivieron y se pusieron de pie. Eran tantos que formaban un ejército inmenso.



La transformación es un proceso comprobado, con resultados confiables – porque ya ha sido sellada y terminada, podemos entrar en ella declarando en alta voz lo que ya es!

Apocalipsis 21 nos dice que Jesús mismo ha declarado:
 
¡Yo hago nuevas todas las cosas! Y añadió: Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza
También me dijo: «Ya todo está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida.  El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios 
y él será mi hijo.

Te invito a creer lo que Jesús ya ha hecho por ti, para que permitas que esas palabras transformen tu vida de gloria en gloria y de victoria en victoria. Amen.