domingo, 3 de julio de 2016

La oración del corazón 2



Efesios 1:15-23

Por esta razón, yo también, habiendo oído de la fe que tienen en el Señor Jesús y de su amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por ustedes recordándoles en mis oraciones. Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él, habiendo sido iluminados los ojos de su entendimiento para que conozcan cuál es la esperanza a la que los ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza.

Según La Real Academia Española esta es la definición de 

Sabiduría

1. Grado más alto del conocimiento.
2. Conducta prudente en la vida o en los negocios.
3. Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes.

Busquemos siempre la sabiduría que nos ha sido dada por el Espíritu Santo que mora en nosotros, siempre estemos deseando una más profunda, completa y alta revelación de la persona de Jesús en nuestras vidas. Cada día apliquemos de manera activa lo que ahora sabemos, lo que hoy nos ha sido revelado y dejemos que esa sabiduría que viene y es de Él, sea la que nos lleve a la conducta prudente y al conocimiento que necesitamos para avanzar con esperanza cada día seguras de que sus promesas son fieles y verdaderas. 

Ora así: 

Jesús, 
Son muchas las decisiones y las acciones que tengo que tomar y hacer hoy. No permitas que mi mente y mis emociones tomen el control. Te doy gracias por la sabiduría que me has dado y te pido más. Cada día quiero una revelación más profunda y completa de ti. Recuérdame hoy las promesas que me has hecho, el gozo que es caminar contigo segura de mi herencia, y del poder que actúa en mí para vivir con prudencia en los asuntos que tu me tienes preparados. 

Amén


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